Es lindo ver la mirada inocente de una persona sin prejuicios que tiende su mano a todo el mundo sin esperar algo a cambio.
Pero cuando esa mirada ha sido traicionada por el simple hecho de confiar, no hay nada más satisfactorio que ver en sus ojos la dicha de madurar y provocar en ella misma el coraje de buscar aún más el camino a la felicidad.
.
.
.
Pero cuando esa mirada ha sido traicionada por el simple hecho de confiar, no hay nada más satisfactorio que ver en sus ojos la dicha de madurar y provocar en ella misma el coraje de buscar aún más el camino a la felicidad.
.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario